[Reseñas] Liga de la Justicia núm. 5: Maldad Eterna

Edición original: Justice League núms. 24 a 27 USA
Fecha de salida: Junio de 2015
Guión: Geoff Johns
Dibujo: Ivan Reis, Doug Mahnke
Formato: Tomo rústica, 104 páginas
Precio: 9,95 €

Al final de la Guerra de la Trinidad se reveló el gran plan de los villanos de Tierra 3, El Sindicato del Crimen, para diezmar las filas de héroes de la Tierra principal y así hacer su gran entrada triunfal apoderándose del control del mundo. Ultraman, Owlman, Superwoman, Johnny Quick, Power Ring y Deathstorm se unen a Red, Atómica y el Infiltrado, los tres que ya estaban en el mundo principal esperando su llegada, para desatar el caos y demostrar que los héroes tienen que ganar cada vez, los malos solo una.

Así comienza uno de los eventos mejor planificados de la continuidad del Nuevo Universo DC, “Maldad Eterna”, y con ello el desarrollo de una miniserie de siete números que se extendió a todas las colecciones con consecuencias que aún ahora siguen resonando por todo el universo DC.

Y mientras en la serie principal del evento, titulada con el nombre del mismo, nos explican como avanza esa trama principal, en los diferentes tie-ins se exploran las consecuencias para otros personajes o, como en el caso que nos ocupa, los orígenes del Sindicato del Crimen en Tierra 3.

Geoff Johns y David Finch (con la ayuda de Doug Mahnke) son los responsables de dar forma a esos orígenes y explicar cómo se crearon las contrapartidas malvadas de los héroes de la Liga de la Justicia en un mundo donde los buenos son malos y viceversa. Y es que en Tierra 3, son los villanos los que ganan siempre.

Partiendo de esa idea y dejando el desarrollo de la trama para la colección principal, estos números de “La Liga de la Justicia” se centran en relatarnos los orígenes de los diferentes personajes que conforman el Sindicato del Crimen. Así pues, vemos la destrucción del Krypton en el que nació Kal-Il, el futuro Ultraman, y como sus padres biológicos eran unos egoístas empedernidos que se odiaban mutuamente y que si hubieran podido se habrían salvado a sí mismos. Ese es tan solo uno de los muchos ejemplos que podríamos poner para mostrar como de diferente es esta Tierra respecto a la que todos conocemos. Los ideales de justicia y verdad están completamente desvirtuados y ceden en pos del miedo, el egoísmo y la injusticia. Lo mismo con el resto de villanos cuyos orígenes se muestran en este volumen, Owlman, Johnny Quick, Red y Power Ring. Para ahondar en el resto ya habrá tiempo.

De forma paralela a estos flashbacks del pasado de cada uno de ellos se nos habla de sus motivaciones presentes y de los planes alternativos que tienen cada uno de ellos. A diferencia de la Liga de la Justicia original, capaz de trabajar en equipo y por el bien común, el Sindicato del Crimen está formado por personajes que venderían a su propia madre si eso los beneficiara de alguna forma, así que la lealtad está lejos de ser una realidad y si están unidos es para lograr algo que de forma individual no habrían conseguido, aunque las traiciones están siempre a una frase de distancia.

La mejor prueba de ello es la agenda oculta que posee Owlman. La rivalidad Superman-Batman existe también en ese otro mundo pero lejos de ser amigos, compañeros y rivales estamos ante dos personas que se matarían sin ninguna contemplación si no fuera porque se necesitan mutuamente.

Esa dinámica de equipo que no lo es realmente, los paralelismos con sus contrapartidas justicieras y la maldad innata de cada uno de ellos hace que el grupo de villanos sea uno de los mayores atractivos de la idea que hay detrás de “Maldad Eterna”. Explorar cada rincón de la relación entre ellos, descubrir cómo funcionan y qué los motiva, suma varios enteros al conjunto.

Por supuesto, estar ante una obra dibujada por el siempre espectacular Ivan Reis ayuda, aunque se nota que en el cuarto de los números solo hace los bocetos (terminados por diferentes artistas) o que en el segundo es Doug Mahnke el artista. Joe Prado, Vicente Cifuentes y Jesus Merino están a un buen nivel y complementan bien sus dibujos bajo los bocetos de Reis y la nota negativa la vuelve a poner Doug Mahnke, artista que siempre consigue sacarme de la historia con su particular estilo de dibujo. Se nota una mejoría respecto a años atrás, pero su feísmo característico asalta de vez en cuando y lo hace notablemente reconocible.

Más allá de eso hay que destacar la inclusión de diferentes portadas alternativas al final del tomo, incluida una de Scribblenauts.

Estos primeros números de “Liga de la Justicia” vinculados a “Maldad Eterna” son el complemento perfecto para la serie principal. Es importante tener en cuenta eso porque aquí no se narran los hechos del arco central sino que se opta por ampliar cosas de forma paralela o echar la mirada al pasado para dar mayor profundidad a los personajes. La narración de los orígenes es cruel y despiadada, mostrando lo peor del ser humano en un mundo que no es el original pero que podría serlo si los planes de este infame grupo con superpoderes logra hacerse con el control absoluto como pretenden y de momento parecen estar consiguiendo.

Como puntos negativos lo comentado. Sin “Maldad Eterna” estos números cojean un poco por falta de ese trasfondo principal, aunque pueden leerse igualmente si se tiene un mínimo de conocimiento. En cualquier caso, es recomendable leerlo de forma intercalada o tras “Maldad Eterna”. Pero leedlo, en cualquier caso.

Escrito por Javi Garcia en Blog de Superhéroes. Si no estás leyendo esto en Blog de Superhéroes, el artículo original lo encontrarás aquí …http://ift.tt/1hvl5jf.

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