[Reseñas] Flash: Renacimiento

Edición original: The Flash: Rebirth núms. 1 a 6 USA
Fecha de salida: Diciembre de 2015
Guión: Geoff Johns
Dibujo: Ethan Van Sciver
Formato: Tomo cartoné, 168 páginas
Precio: 17,50 €

Este año DC Comics llevará un paso más allá su universo en los cómics con una nueva renumeración de las colecciones sin necesidad de reinicio para que nuevos lectores puedan adentrarse en el mundillo sin preocuparse por lo anterior. El nombre usado es Rebirth, título que años atrás utilizaron Green Lantern y The Flash para presentar unas historias con las que los legendarios Hal Jordan y Barry Allen regresaban de una mejor vida para ponerse en primera línea otra vez y recuperar su legítimo puesto.

Tras el regreso de Hal Jordan en “Green Lantern: Renacimiento”, Geoff Johns y Ethan Van Sciver se pusieron manos a la obra por segunda vez para que el héroe con el que nació la Edad de Plata y que dio su vida para salvar el universo de la Crisis en Tierras Infinitas, regresara más de treinta años después para demostrar a todo el mundo que Barry Allen es Flash.

Pero tres décadas es mucho tiempo y cuando Barry regresa se encuentra con un mundo que va mucho más rápido que antes, a un ritmo diferente, y nada es como él lo recuerda. Además de eso, está la necesidad de poder responder a por qué ha regresado, cómo ha podido escapar de la Fuerza de la Velocidad y quién está detrás de todo eso, planteándose misterios que incluso un miembro de la policía científica va a tener problemas para resolver. Si a eso sumamos que Wally West, el que antaño fuera su pupilo como Kid Flash, lleva años con el manto de Flash para suplir la ausencia de Barry y que no todos aceptarán de buen grado su regreso, ya tenemos las piezas necesarias para empezar a jugar aunque no todas en el tablero. Aún no.

La idea bebe mucho de la anterior colaboración que hicieron Johns y Sciver y esa es la única gran pega que nos encontramos, porque hay demasiados paralelismos y en ciertos momentos parece que utilizaron el mismo esquema para construir la historia. El héroe regresa misteriosamente, no encaja en el mundo y los demás desconfían, él es su propio peor enemigo y finalmente resulta que había algo más detrás de todo, curiosamente algo del mismo color que en “Green Lantern: Renacimiento”. Si pasamos por alto este esquema que a grandes rasgos es el mismo, o simplemente no hemos leído el regreso de Hal Jordan, entonces la cosa cambia.

Johns trae de vuelta a Barry Allen, el Flash que dio su vida por salvar el universo décadas atrás, para devolverle la gloria y ponerlo como el eje de los velocistas, el punto de unión y el origen de muchos de los elementos de su mitología. Y lo hace con una revitalización de los conceptos que antaño estaban demasiado cogidos por los pelos para darles una nueva perspectiva desde la cual las cosas tenían sentido. La ciencia ficción se arraigaba más en la colección y se profundizaba más y mejor en conceptos que ya no quedaban en el aire, aunque la fantasía seguía siendo un componente importante y la complicidad del lector importante, pese a que no se requiere de un gran esfuerzo por su parte porque es sencillo que se deje llevar por lo bien construido que está todo.

Conceptos como la Fuerza de la Velocidad, el ancla que te ayuda a mantenerte fuera de ella o salir cuando has entrado, la atracción de los polos opuestos y su existencia necesaria, los viajes en el tiempo o el desarrollo de los poderes de Flash son llevados al límite y se hace con una habilidad que los hace creíbles dentro del contexto de la historia. Hay alguna cosa que chirría un poco, como el cambio de traje injustificado de Liberty Belle, pero en general todo tiene una base a la que podemos agarrarnos.

Ethan Van Sciver vuelve a ser la pareja de baile de Geoff Johns y repite con un estilo en el que se nota que hay detrás mucho trabajo a los lápices. La cantidad de detalles de cada viñeta, en todo, es enorme, pero lo ha conseguido hacer sin que llegue a saturar al lector con demasiada información (aunque está peligrosamente cerca de ello). De hecho, con algo menos de detalles en los fondos se hubiera podido apreciar mejor el trabajo que ha hecho, aunque es algo que se le puede perdonar. ¿Por qué íbamos a quejarnos de alguien que trabaja mucho sus dibujos?

De lo que sí podemos quejarnos es de las posturas imposibles que son una pequeña constante en sus dibujos y que llegan a deslucir el resultado final de algunas viñetas. Ejemplos hay muchos, aunque valorando el conjunto artístico del cómic es algo a lo que podemos restarle importancia.

En un cómic de Flash la velocidad es importante tanto en la trama como en el dibujo y aquí no nos encontramos con una excepción. De hecho, tanto Johns como Sciver consiguen plasmar ese ritmo con soltura y en lo que al dibujo respecta nos encontramos con un cómic de acción que se apoya mejor en esa vertiente del personaje que en el terreno emocional. A esto ayuda el color, muy vivo y bien aplicado, aunque como con los detalles puede pecar de aportar mucha información. La tinta, en cambio, quizás sí es demasiada, sobre todo en lo que a rasgos de personajes respecta, ya que los marca sobremanera y eso puede llegar a envejecerlos.

La estructura es variada, ordenada cuando la historia es pausada, y más caótica y frenética cuando llegamos a la acción. No llega a un límite en el que sea demasiado pero lo roza, aunque aporta un dinamismo enorme a la historia sin pecar de complejidad innecesaria. Está justificado y los cambios se agradecen, por lo que no hay verdaderas quejas al respecto.

Con este volumen ECC recopila de forma íntegra los seis números de la miniserie con la que DC hizo renacer a Barry Allen, un tomo imprescindible para los fans del personaje y para entender la etapa más moderna de DC, ya que a partir de aquí empezó a construirse “Flashpoint”, aunque aún estamos algo lejos de su llegada. La reedición es todo un acierto, aunque es casi obligado tener algo de conocimiento previo del universo DC porque son muchos los conceptos que se dan por sabidos. Nada que un buen artículo introductorio y unos extras a la altura no solucionen, pero cualquier bagaje anterior no va a sobrarle al lector.

Un clásico moderno que asienta las bases para recuperar a un personaje ídem y restituirlo en la continuidad de la editorial en el puesto que merece. En entregas posteriores exploraremos más sobre su regreso, algo a lo que ya nos hemos asomado en la etapa del Green Lantern de Geoff Johns algo después de la resurrección de Hal Jordan (en concreto en “La Noche más Oscura”). De momento nos conformamos viendo como Barry tiene que retomar su vida tras estar “muerto” varias décadas, alejar la oscuridad de su interior y dejar de correr pensando en que esa es la solución para todos sus problemas; aunque cuando las cartas se ponen sobre la mesa y el Flash Reverso entra en escena revelando su gran plan maestro, el héroe solo puede hacer una cosa: ¡Corre, Barry! ¡Corre!

Escrito por Javi Garcia en Blog de Superhéroes. Si no estás leyendo esto en Blog de Superhéroes, el artículo original lo encontrarás aquí …http://ift.tt/1QItFEW.

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