miércoles, 4 de mayo de 2016

[Reseñas] Capitán América: Blanco

Portada del cómic español Capitán América: Blanco, publicado por Panini Cómics

Edición original: Captain America White 0-5 USA
Fecha de salida: Abril de 2016
Guión: Jeph Loeb
Dibujo: Tim Sale
Formato: Libro en tapa dura, 160 páginas
Precio: 16,95 €

Los revistazos al pasado de los superhéroes es algo que gusta a buena parte de los fans. Incluso a pesar de que muchas veces estas nuevas historias flashbacks no sean tenidas en cuenta en otros cómics, o que a veces se puedan llegan a contradecir en algunos aspectos.

Estos revistazos se pueden hacer de muchas formas, desde una modernización de los orígenes (estilo de la serie de cómics Primera Temporada) a un flashback al pasado que profundiza o cubre alguno de los huecos de la historia del personaje. Esto segundo es lo que analizamos en esta ocasión con Capitán América: Blanco, tomo publicado por Panini Cómics en abril y que recopila los seis números de la serie Captain America: White.

Una miniserie sobre las que muchos tenían depositadas grandes esperanzas, y es que no era para el menos. El mismo tiempo ha mostrado que el resultado de combinar a Jeph Loeb y a Tim Sale es que salga algo soberbio. Pasó por primera vez hace años en DC Cómics, dejando auténticos must-have como Batman: El Largo Halloween, Batman: Victoria oscura o Superman: Las Cuatro Estaciones, y vienen ocurriendo de la misma forma en Marvel con su serie de colores sobre personajes Marvel.

Hasta el momento hemos podido disfrutar de Daredevil: Amarillo, Spider-Man: Azul y Hulk: Gris. A las que esta vez se suma una cuarta, la que aquí reseñamos: Capitán América: Blanco, que ha tardado ocho años en ver la luz desde que se anunciase en 2008 (en cuyo mes de noviembre se lanzó el #0 también incluido en este tomo).

En todos los cómics de esta colorida serie, los sentimientos de tristeza y nostalgia son habituales, y sobre todo cruzándose con alguna pérdida importante que haya tenido el personaje en cuestión. La serie del Capitán América no podía ser menos. Para ello se echa un vistazo al pasado del personaje, que indudablemente tiene que ser a la época de la Segunda Guerra Mundial. A unos años en los que combatía junto a su fiel compañero Bucky, a la par que cruzaba su camino con los Comandos Aulladores y su líder el Sargento Furia. Una misión no antes contada que nos ayuda a comprender aún mejor el fuerte vínculo existente entre Bucky y el Capi, y por tanto el duro golpe que supuso para el Centinela de la Libertad la pérdida del primero.

Interior del cómic Captain America: White #2, de Marvel Cómics

La historia juega con el momento en el que Steve Rogers despierta en el mundo presente después de descongelarse. Un tiempo del que no sabe nada y que le desconcierta. Un extraño en el tiempo y el espacio que no puede más que acordarse de aquellos que ha perdido en estos años, especialmente de su mejor y casi único amigo, el joven Bucky Barnes. Una historia plagada de acción, pero a la vez con una elevada carga sentimental, pues la amistad y el amor juegan un gran papel.

Loeb consigue que la narrativa desprenda ese halo de único que tenían los cómics clásicos, donde un crío puede estar luchando una guerra o en donde el Capi es no solo un combatiente necesario para ganar la guerra, si no también un icono para transmitir un mensaje de esperanza al pueblo estadounidense.

Interior del cómic Captain America: White #3, de Marvel CómicsSeñalar como nota curiosa que los títulos empleados por Loeb para cada uno de los seis cómics de la miniserie son todos títulos de películas en su mayoría de los años 30 y 40, muy acordes con la época del Capitán América. Estos títulos son “Sucedió una noche” (1934), “No te lo puedes llevar cuando mueras” (que realmente corresponde a la película “Vive como quieras”, 1938), “Horizontes perdidos” (1937), “Millonario en ilusiones” (1959), “Un gánster para un milagro” (1961) y “¡Qué bello es vivir!” (1946).

En el apartado artístico, Sale nos deja un arte que claramente bebe y luce prácticamente al más puro estilo Kirby. Junto a los colores de Dave Stewart acabamos teniendo unos dibujos vivos. Las viñetas derrochan ritmo y fluidez, sin perder elegancia. Todo como si de caricaturas hablásemos, al potenciarse determinados rasgos fáciles. Así tenemos a un maravilloso Cráneo Rojo, que queda aterrador, frente a un Capitán América que siempre luce heróico.

El principal atractivo que nos ofrecen estos seis cómics es poder disfrutar de una historia del Capi contada al estilo clásico que engancha con cada nueva viñeta. Un cómic que provoca que le cojamos aún más cariño al personaje, pues es notablemente humanizado en estas 160 páginas.

No obstante, hay que señalar igualmente que tiene un aporte nulo en lo que a la historia del Capi se refiere. Así, los más conocedores y lectores habituales del superhéroe podrán criticar determinadas carencias en este cómics, como una historia demasiado estirada a lo largo de cinco números o una historia especialmente vacía.

En términos generales, no es la mejor de las miniserie de colores de Loeb y Sale. Se le puede criticar en determinados campos, máxime si tenemos en cuenta la larga espera, pues el resultado probablemente se sitúe al mismo nivel que Hulk: Gris. Dos Grandes obras pero que se sitúan ligeramente por debajo de Daredevil: Amarillo o de Spider-Man: Azul. Sin embargo, no quita que sea un cómic más que recomendable para cualquier fan del Capitán América, sobre todo para los nuevos lectores. Además, tenemos el atractivo de la completa edición realizada por Panini incluyendo tanto ese #0 lanzado en 2008, como las portadas alternativas, bocetos o entrevistas con los autores.

Interior del cómic Captain America: White #4, de Marvel Cómics

 

Escrito por Álvaro Sánchez Cazorla en Blog de Superhéroes. Si no estás leyendo esto en Blog de Superhéroes, el artículo original lo encontrarás aquí …http://ift.tt/1WIQAXq.

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