[Reseñas] Superman: Por el mañana

Edición original: Superman núms. 204 a 215 USA
Fecha de salida: Septiembre de 2015
Guión: Brian Azzarello
Dibujo: Jim Lee
Formato: Tomo cartoné, 344 páginas
Precio: 30 €

Hace algo más de una década, el hombre que poco después nos dejó obras tan memorables como “Joker” o la excelente etapa de “Wonder Woman” junto al dibujante Cliff Chiang, se puso a las riendas de la serie regular de Superman para dar forma a un arco que posteriormente se recopiló bajo el título “Superman: Por el mañana”.

Brian Azzarello forma equipo con el siempre espectacular Jim Lee para plantear una historia compleja en la que la reflexión, las decisiones personales y los errores del pasado se convierten en unos protagonistas silenciosos opacados inicialmente por un misterio en apariencia más simple, aunque que no por ello fácil de resolver.

Una parte de la población de la Tierra ha desaparecido sin dejar rastro y nadie, ni siquiera Superman, sabe exactamente qué ha pasado. Para Clark es especialmente duro porque entre los ausentes está Lois Lane, la mujer que ama, así que cuando se le presenta la oportunidad de averiguar algo más sobre lo que está sucediendo no se lo piensa mucho y decide actuar. El problema es que cuando todo empieza a encajar y la verdad sale a la luz, los problemas morales de sus decisiones se adueñan del héroe y un sentimiento de culpa por el paralelismo de lo que pasó con Krypton empieza a guiar los actos del Hombre de Acero.

Los errores son parte de la vida y todos tenemos que lidiar en mayor o menor grado con ellos, pero cuando eres Superman lo bueno y lo malo puede llegar a magnificarse hasta límites insospechados y el precio a pagar ser demasiado alto.

Esa es la premisa de la historia, mostrar lo complicado que es para alguien como Superman tomar una decisión que puede cambiar el transcurso de la historia y equivocarse haciendo lo que él creía que era lo correcto para evitar cometer los errores que anteriormente cometieron otros, cayendo en una trampa vanidosa por no dejar que las cosas sigan su curso. Una idea compleja y realmente muy interesante que viene enmascarada detrás de esa misteriosa desaparición que da el pistoletazo de salida a los sucesos del cómic, aunque a nosotros nos los van introduciendo poco a poco. La moralidad sobre lo que está bien o mal y lo difícil que es tomar una decisión acertada cuando lo que creemos correcto no lo es es el verdadero eje central del cómic, y Azzarello ha sabido darle forma con bastante soltura.

Hay algunos puntos mejorables y algunas (afortunadamente pocas) justificaciones algo incoherentes que parecen estar metidas con calzador, pero en líneas generales la idea está muy bien llevada. Los personajes introducidos en la historia funcionan bien, en concreto el sacerdote al que Superman confía sus secretos.

Y todo esto teniendo en cuenta que funciona muy bien como arco independiente, perfecto para recopilar en tomo, pese a estar enmarcado en la colección regular “Superman”.

Pero no vamos a entrar en demasiados detalles porque, como decía al principio, la historia esconde mucho más de lo que parece a simple vista y destriparlo a la primera de cambio hace que parte de la magia del cómic se desvanezca, aunque aspectos como el potente dibujo permanezcan al mismo nivel.

Jim Lee vuelve a darnos una obra con el sello artístico que le caracteriza. Personajes bien dibujados caracterizados por superhéroes poderosos y gente normal con apariencia de gente normal, en los que destacan detalles tanto en la cara cara como en el cuerpo. Las proporciones están bien trabajadas, con alguna excepción puntual, así que nada raro en este frente. Su Superman tiene cierto aire clásico que incluso llega a rozar el homenaje al dibujado por John Byrne, muy reconocible. Y esta última característica la cumplen también el resto de héroes, aunque con las féminas tiene tendencia a hacerlas todas iguales. El clasicismo se acentúa con el uso de los colores en Superman, aunque salvando la distancia de los años, la técnica y el uso de las sombras, con un estilo mucho más actual y refinado.

De la misma forma que con los personajes, los fondos están muy por encima de la media de otros dibujantes y denotan un enorme trabajo, además de estar presentes de forma habitual.

La estructura es muy dinámica. La puesta en escena está realmente muy trabajada y no tenemos dos páginas con disposición de viñetas igual. Se usan técnicas muy diferentes de forma alternada, cambiando el tipo de bordes, el número de viñetas, su forma, superposición o no, etc. Se va adaptando a la historia y complementa a la perfección la narrativa de Azzarello, apoyándose mutuamente para construir un conjunto

En definitiva, es un dibujo realmente espectacular, muy limpio, claro y fácil de leer. De hecho, solo por el dibujo ya merece la pena echarle un ojo.

La edición de ECC presenta además algunos extras en forma de bocetos, biografías y portadas alternativas que sin ser excesivo sí que nos ayudan a tener una visión algo más amplia del proyecto. Una galería breve pero llena de material es el camino a seguir en cuanto a inclusión de extras, así que bien por la editorial, que conseguido presentar una edición de lujo que sin duda se hace imprescindible en la estantería de cualquier seguidor de Superman. Buena historia con un gran trasfondo, mejor dibujo que explota todas las virtudes de Jim Lee y una edición de lujo que queda ídem en la estantería.

Escrito por Javi Garcia en Blog de Superhéroes. Si no estás leyendo esto en Blog de Superhéroes, el artículo original lo encontrarás aquí …http://ift.tt/1WjXhgG.

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